Descubre el poder de las ideas mientras recorres paisajes futuristas, monumentos diversos y las fantásticas construcciones de Oscar Niemeyer en el dinámico Distrito Federal de Brasil.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
Nada en una bahía recóndita, sube colinas arboladas y saborea un marisco exquisito en los restaurantes situados junto a esta playa, uno de los secretos mejor guardados de Río.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
En una ciudad dominada por el hormigón y los rascacielos, este exquisito jardín es perfecto para tomar una bocanada de aire fresco y conocer la fauna autóctona.
Disfruta de las ofertas culturales de esta metrópoli, visita los edificios religiosos o practica portugués con los lugareños en discotecas o frondosos parques.
Pasea por la noche para contemplar las luces de la ciudad reflejadas en los lagos del parque o dedica un día a los enclaves culturales de los enormes jardines.
En una ciudad dominada por el hormigón y los rascacielos, este exquisito jardín es perfecto para tomar una bocanada de aire fresco y conocer la fauna autóctona.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.
Aprovecha una oferta de viajes a Brasilia y visita sus monumentos. Entre otros, disfruta del estilo moderno, la elegancia sencilla y una fascinante mirada al gobierno nacional en la oficina de la figura más destacada de Brasil.
Pasea por la noche para contemplar las luces de la ciudad reflejadas en los lagos del parque o dedica un día a los enclaves culturales de los enormes jardines.
En una ciudad dominada por el hormigón y los rascacielos, este exquisito jardín es perfecto para tomar una bocanada de aire fresco y conocer la fauna autóctona.