Asiste a la tradicional ceremonia del té, da de comer a monos salvajes, y explora templos y santuarios Patrimonio de la Humanidad en esta histórica ciudad japonesa.
Asahikawa es el corazón japonés del sake, el pescado y el ramen. Sin embargo, también podrás disfrutar de un zoológico, un museo de esculturas, una aldea de cerámica, bonitos jardines e incluso pistas de esquí.
Si estás planificando posibles viajes a Tokio, reserva tiempo para esta isla artificial de la bahía: un destino que se caracteriza por una arquitectura futurista, playas de arena, aguas termales y atracciones eclécticas, como una réplica de la Estatua de la Libertad.
En una ciudad en la que el espacio es un lujo, este gigantesco parque es un lugar popular al que acuden los tokiotas a ensayar, volver a conectar con la naturaleza y disfrutar de la libertad de expresión.