La ciudad más conocida de Canadá es un destino multicultural que ofrece museos, conciertos, entretenimiento familiar, eventos deportivos y cervezas artesanales.
Este pequeño pero impresionante parque nacional alberga marjales y entornos que recuerdan a los de una jungla. Además, permite visitar el extremo más meridional de la zona continental de Canadá.
Practicar el esquí y otros deportes de nieve, montar en bicicleta de montaña, dar paseos en tirolina... En esta estación de montaña de Ontario podrás realizar actividades muy emocionantes todo el año.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
Los que elijan viajes a Smiths Falls, no pueden perderse las ocho salas de época y las numerosas exposiciones de este interesante museo, que permite descubrir la vida de los primeros colonos europeos en Canadá.
Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Visita la histórica destilería de uno de los licores más famosos de Canadá y entra en el mayor casino de Ontario, en esta ciudad situada en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Viaja al arboreto del parque Sunnidale de Barrie y admira los majestuosos árboles, pasea o esquía por los senderos y lleva a los niños a un parque infantil lleno de atracciones y actividades en este parque y entorno tan agradable.
Los que elijan viajes a Smiths Falls, no pueden perderse las ocho salas de época y las numerosas exposiciones de este interesante museo, que permite descubrir la vida de los primeros colonos europeos en Canadá.
Esta bonita ciudad del sur de Ontario es la puerta de entrada a algunas de las estaciones de esquí de la zona, y combina una historia fascinante con playas, parques y muchas posibilidades de ocio en el exterior.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.