Los paisajes rezuman el efecto hipnótico de las montañas escarpadas que convergen con algunas de las dunas de arena más grandes de Norteamérica en una de las atracciones más visitadas en los viajes a Alamosa.
En estos jardines diseñados a modo de oasis urbano podrás encontrar un remanso de paz entre el ajetreo de la conocida como “ciudad de la milla de altura”.