El Capitolio, situado en lo alto de la colina que lleva su nombre, es un lugar emblemático de Washington y la sede de la democracia americana desde hace más de 200 años.
Rinde homenaje a los héroes caídos frente a un monumento que invita a la reflexión, dedicado a aquellos que perdieron la vida durante los tres años que duró la guerra de Corea.