Los dirigentes de Fráncfort se han estado reuniendo en este ayuntamiento desde el siglo XVI. Visítalo para empaparte de la historia y ver fragmentos de la vida cotidiana en la actualidad.
Decídete a pasar tus vacaciones en Franconia para disfrutar de su pintoresca naturaleza, de románticas casas con entramados de madera, imponentes castillos, campanarios eclesiásticos muy elevados y una gran variedad de tentaciones gastronómicas, como el contundente \"Schäufele\" o la deliciosa cerveza ahumada.
El puente más antiguo de Heidelberg es una impresionante construcción decorada con una imponente puerta, minuciosas esculturas y una singular estatua de un mono.
Esta bonita ciudad de ladrillos rojos es famosa por sus actividades acuáticas y su bonita costa, pero su oferta incluye también arte, arquitectura e historia.
Huye de la ciudad y refúgiate en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, que alberga lagos y praderas, además de cervecerías al aire libre y una variedad de interesantes objetos históricos.
Los únicos rascacielos de Alemania se encuentran en la capital económica de Europa, que también es una ciudad conocida por su vino dulce de manzana y algunos de los mejores museos del país.
La Marktkirche es todo un tesoro del siglo XIV que deslumbra con su estilo gótico y sus muros de ladrillo rojo a todos aquellos que se acercan a contemplarla.
Los únicos rascacielos de Alemania se encuentran en la capital económica de Europa, que también es una ciudad conocida por su vino dulce de manzana y algunos de los mejores museos del país.
La calle adoquinada de Augustinerstrasse, en el casco viejo de Maguncia, es ideal para ir de compras mientras observas magníficos edificios históricos coloridos.
Esta ciudad alemana ofrece a sus visitantes aventuras salvajes, teatros de primera clase, interesantes museos y galerías y fabulosos vinos y especialidades gastronómicas.
Las marcas más exclusivas exhiben sus productos junto a un pintoresco canal y elegantes puentes en una de las avenidas comerciales de lujo más concurridas de Alemania.
Cuando viajes a Mannheim, aprovecha para visitar esta plaza neobarroca para ver cómo los chorros que surgen frente a la Torre del Agua se entrecruzan e iluminan.