Uno de los lugares de interés más singulares de Quebec es una centenaria fortaleza militar que también puede preciarse de ser una de las más grandes de Norteamérica.
Esta pequeña iglesia católica romana, que se alza en el lugar del primer asentamiento de la ciudad, conmemora las victorias francesas sobre las tropas británicas.
Esta pequeña iglesia católica romana, que se alza en el lugar del primer asentamiento de la ciudad, conmemora las victorias francesas sobre las tropas británicas.
Disfruta de unas de las mejores vistas de la ciudad y en invierno de un enorme tobogán de hielo en este paseo que discurre en lo alto sobre el río San Lorenzo.
Esta pequeña iglesia católica romana, que se alza en el lugar del primer asentamiento de la ciudad, conmemora las victorias francesas sobre las tropas británicas.
Uno de los lugares de interés más singulares de Quebec es una centenaria fortaleza militar que también puede preciarse de ser una de las más grandes de Norteamérica.
Esta pequeña iglesia católica romana, que se alza en el lugar del primer asentamiento de la ciudad, conmemora las victorias francesas sobre las tropas británicas.
Siente la salpicadura de este salto de agua, que es aún más alto que las famosas cataratas del Niágara y que en invierno se congela, paseando a unos metros sobre él.