Quebec, pintoresca capital de la provincia canadiense homónima, permite conocer junto con los parajes naturales circundantes un pedacito de Francia en Norteamérica.
Quebec, pintoresca capital de la provincia canadiense homónima, permite conocer junto con los parajes naturales circundantes un pedacito de Francia en Norteamérica.
Quebec, pintoresca capital de la provincia canadiense homónima, permite conocer junto con los parajes naturales circundantes un pedacito de Francia en Norteamérica.
Siente la salpicadura de este salto de agua, que es aún más alto que las famosas cataratas del Niágara y que en invierno se congela, paseando a unos metros sobre él.
Siente la salpicadura de este salto de agua, que es aún más alto que las famosas cataratas del Niágara y que en invierno se congela, paseando a unos metros sobre él.