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La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

Preciosas casas de paredes blancas con vistas a las azuladas aguas del mar: esta es la parte más cautivadora y romántica de la costa griega, sobre todo al atardecer.

Esta impresionante catedral, ubicada en la Plaza Central de Morelia, ofrece un amplio abanico de estilos arquitectónicos y obras de arte excepcionales del siglo XVI.

Visita la cuna del Imperio inca para admirar ruinas fascinantes, bulliciosas ciudades, magníficos paisajes, impetuosos ríos y la selva del Amazonas.

El interior dorado y azul del corazón espiritual de Montreal fascina tanto a visitantes como a peregrinos. Antiguamente era el lugar de culto más grande de toda Norteamérica.

Esta tumba-jardín imperial del siglo XVI, encargada nueve años después de la muerte del dirigente, es un ejemplo antiguo de la arquitectura mogol con piedra arenisca roja y mármol.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, y por su cultura animada y elegante.

En esta apartada playa encontrarás aguas cristalinas, zonas de surf con un fuerte oleaje y playas de arena negra rodeadas de acantilados de color esmeralda y selva tropical.

Descubre los paisajes vírgenes y las aguas cristalinas de la región noroeste de Australia Occidental. 

Desde esquí y tubing hasta senderismo, escalada y vela, el salvaje paisaje montañoso de esta localidad turística alpina ofrece una amplia variedad de actividades para verano e invierno.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

La Isla Norte de Nueva Zelanda es un paraíso subtropical con playas cristalinas, bosques verdes y una oferta cultural impresionante. Un destino perfecto para cualquier momento del año.

Si eliges uno de nuestros viajes a Broadbeach, visita esta bella playa en el corazón de la localidad, muy popular entre sus habitantes y los aficionados al surf por sus fantásticos rompientes, su arena dorada y unas aguas cálidas y cristalinas. 

Pasea entre árboles centenarios, humedales y exposiciones botánicas mientras disfrutas de un remanso de paz para descansar un poco del turismo urbano.