El encanto de La Ciudad de los Cien Campanarios te atrapará con su identidad francesa, los festivales que se celebran durante todo el año y uno de los cascos antiguos más cuidadosamente conservados de Norteamérica.
Este pequeño pero impresionante parque nacional alberga marjales y entornos que recuerdan a los de una jungla. Además, permite visitar el extremo más meridional de la zona continental de Canadá.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
Regálate unas vacaciones en la isla de Vancouver y carga las pilas en los extraordinarios parajes de esta inmensa extensión de naturaleza a un paso de ciudades metropolitanas.
Situado en una bahía de la costa oeste de la isla de Vancouver, en esta ciudad turística podrás realizar excursiones por el bosque, surfear en las playas y apuntarte a viajes para avistar ballenas.
Esta ciudad universitaria y portuaria de la bahía de Fundy pone a tus pies su belleza natural, su historia y algunos de los mejores vinos de Nueva Escocia.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.