Explora las ciudades y las selvas subtropicales de Brasil, Paraguay y Argentina desde esta ciudad fronteriza que comparte su nombre con las famosas cataratas.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Elige unas vacaciones en la región de la Patagonia y comprueba la belleza sobrecogedora de este rincón del fin del mundo en el que las laderas rocosas de los Andes se elevan sobre glaciares, ríos y bosques.
Admira fortalezas en la cumbre de acantilados, contempla formaciones rocosas imponentes al amanecer y nada en el océano entre criaturas marinas de vivos colores.
Descubre este buque encallado, una suerte de símbolo de los naufragios en una región que han visitado grandes exploradores de la historia, como Darwin.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
Pasa tus vacaciones en la región de los Andes de Ecuador para contemplar las montañas más altas de este país mientras te relajas en un manantial de aguas termales y visitas uno de los mercados más famosos de Sudamérica.
En solo unas décadas, este pueblecito de pescadores ha crecido hasta convertirse un oasis para turistas, repleto de restaurantes, clubes nocturnos y con una bonita playa.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Casas coloniales españolas, manjares exquisitos, músicos con trajes tradicionales, entretenimiento frente al océano y magníficos museos hacen de la capital peruana un festín para los sentidos.