La imponente ciudadela de Petrovaradin aún conserva sus puertas, túneles y murallas, y alberga un fascinante museo que acoge un festival anual de música y arte.
Fruška Gora es un paraje de colinas boscosas que alberga antiguos monasterios, pueblos de postal, lagos de aguas tranquilas y viñedos de excelentes caldos.
Fruška Gora es un paraje de colinas boscosas que alberga antiguos monasterios, pueblos de postal, lagos de aguas tranquilas y viñedos de excelentes caldos.
Fruška Gora es un paraje de colinas boscosas que alberga antiguos monasterios, pueblos de postal, lagos de aguas tranquilas y viñedos de excelentes caldos.
A pesar de no tener salida al mar, esta ciudad dispone del \"mar de Belgrado\", un lugar muy popular donde encontrarás una hermosa playa y una amplia oferta lúdica.