Observa al personal del parque dar de comer a unos 130 macacos japoneses salvajes en el monte Arashiyama o entra en una de las jaulas para hacerlo tú mismo.
Asiste a la tradicional ceremonia del té, da de comer a monos salvajes, y explora templos y santuarios Patrimonio de la Humanidad en esta histórica ciudad japonesa.
Una viuda construyó este templo en 1606 en memoria de su marido guerrero. En la actualidad, se conserva como un lugar de gran belleza y tranquilidad con jardines de postal.
Construido sin clavos y sobre postes, este templo es parte de un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, y ofrece belleza e historia a sus visitantes.
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Este santuario a los pies del monte Inari dedicado a la diosa del arroz y la prosperidad cuenta con una bella red de caminos que pasan por miles de puertas rojas.
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Este templo emana una elegancia que hereda directamente de la familia imperial. En él podrás contemplar arte tradicional, estatuas religiosas y un jardín de bambú.
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Este refugio de espiritualidad zen es visita obligada en los viajes a Kioto en otoño por un espectáculo sin rival: el cambio de hoja de los árboles que rodean el templo.
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Una viuda construyó este templo en 1606 en memoria de su marido guerrero. En la actualidad, se conserva como un lugar de gran belleza y tranquilidad con jardines de postal.
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Aprovecha las ofertas de viajes a Kioto para visitar un santuario de gran relevancia para los habitantes más patriotas y también para los turistas ávidos de curiosidad, un lugar con edificios llenos de encanto y jardines naturales que conmemora la unión del pasado y el presente de la ciudad.
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