Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Descubre una faceta poco conocida de la historia de Berlín en el monumento a los soldados soviéticos caídos, ubicado en los exuberantes jardines del Tiergarten.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
Descubre una faceta poco conocida de la historia de Berlín en el monumento a los soldados soviéticos caídos, ubicado en los exuberantes jardines del Tiergarten.
Los viajes a Berlín nunca estarán completos sin una visita a la Cancillería Federal. La sede central, blanca y resplandeciente del Gobierno federal, situada a orillas del río Spree, da testimonio de la época más moderna de la historia alemana.
Los viajes a Berlín nunca estarán completos sin una visita a la Cancillería Federal. La sede central, blanca y resplandeciente del Gobierno federal, situada a orillas del río Spree, da testimonio de la época más moderna de la historia alemana.
Admira este magnífico palacio de estilo neoclásico construido por un príncipe prusiano en 1786 en el frondoso Tiergarten, que actualmente alberga la sede oficial del presidente de Alemania.
Los viajes a Berlín nunca estarán completos sin una visita a la Cancillería Federal. La sede central, blanca y resplandeciente del Gobierno federal, situada a orillas del río Spree, da testimonio de la época más moderna de la historia alemana.
Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.
No puedes irte de Berlín sin saludar a la Isabelita de Oro, la resplandeciente estatua situada en la parte superior del símbolo más famoso de la ciudad.