Unas vacaciones en Brescia, a medio camino entre Milán y Verona, son la mejor manera de descubrir esta ciudad, situada entre las laderas de la Lombardía prealpina y el río Mella. En sus orígenes, la antigua Brixia actuó como puesto fronterizo romano y se convirtió en un núcleo muy activo durante el Imperio. Volvió a adquirir protagonismo a principios del siglo XIX durante el movimiento de la Unificación, que culminó en los “Diez días de Brescia”. Si encuentras viajes baratos a Brescia, verás en la ciudad innumerables lugares de interés muy próximos entre sí, gracias a su arquitectura y a su planificación urbanística: desde los palacios Broletto y Loggia al Foro Romano, el castillo medieval y las obras de la Pinacoteca. Además, su proximidad al lago Garda le aporta un clima agradable y su red de alojamiento está muy bien organizada. Nuestra oferta de paquetes de vacaciones en Brescia la convierten en un destino asequible y placentero, a los pies de los Alpes lombardos.