Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Fort Lauderdale, apodada la \"Venecia estadounidense\" por sus canales, fue ciudad de fiestas universitarias y hoy presenta una oferta de ocio mucho más sofisticada.