Asiste a la tradicional ceremonia del té, da de comer a monos salvajes, y explora templos y santuarios Patrimonio de la Humanidad en esta histórica ciudad japonesa.
Asahikawa es el corazón japonés del sake, el pescado y el ramen. Sin embargo, también podrás disfrutar de un zoológico, un museo de esculturas, una aldea de cerámica, bonitos jardines e incluso pistas de esquí.
Esta tumba-jardín imperial del siglo XVI, encargada nueve años después de la muerte del dirigente, es un ejemplo antiguo de la arquitectura mogol con piedra arenisca roja y mármol.