La capital de Escocia está repleta de lugares de interés, parques y jardines, además de ofrecer festivales culturales que atraen a millones de visitantes cada año.
La Isla Norte de Nueva Zelanda es un paraíso subtropical con playas cristalinas, bosques verdes y una oferta cultural impresionante. Un destino perfecto para cualquier momento del año.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
Ven a admirar cómo la península mediterránea despliega sus innumerables encantos, desde las obras de Miguel Ángel o Leonardo da Vinci hasta la cuna del catolicismo o la torre de Pisa.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
El sur de Nápoles es una zona increíblemente bella y su impresionante ruta costera se abre camino entre limoneros, viñedos y pueblos en lo alto del acantilado.
En esta apartada playa encontrarás aguas cristalinas, zonas de surf con un fuerte oleaje y playas de arena negra rodeadas de acantilados de color esmeralda y selva tropical.
Gracias a algunos de los mejores grupos de música de Gran Bretaña, a interesantes museos y a una rica historia marítima, esta ciudad del norte es uno de los principales destinos culturales de Inglaterra.
El monte Rainier, tan grande que ha dado nombre a un parque nacional, es una montaña volcánica cubierta de nieve que resulta claramente visible desde Seattle.
Esta preciosa ciudad al sur de Italia situada frente al mar es conocida por sus antiguos edificios romanos, sus preciosos paisajes y un ritmo de vida relajado.
Un imponente monumento situado en el centro de una rotonda con mucha afluencia de vehículos; el arco se alza majestuosamente sobre la ciudad y ofrece una panorámica inigualable.
El monte Rainier, tan grande que ha dado nombre a un parque nacional, es una montaña volcánica cubierta de nieve que resulta claramente visible desde Seattle.