Desde el pico de la montaña del Mono a las orillas de la isla Cijin, esta capital del puerto de Taiwán ofrece bellas vistas de la costa, mercados nocturnos bulliciosos y joyas culturales.
Esta tumba-jardín imperial del siglo XVI, encargada nueve años después de la muerte del dirigente, es un ejemplo antiguo de la arquitectura mogol con piedra arenisca roja y mármol.
Asahikawa es el corazón japonés del sake, el pescado y el ramen. Sin embargo, también podrás disfrutar de un zoológico, un museo de esculturas, una aldea de cerámica, bonitos jardines e incluso pistas de esquí.
Los miles de picos, verdes e irregulares, que emergen de las aguas de color esmeralda, donde pueden apreciarse las coloridas velas de los barcos tradicionales, dotan a esta bahía de un encanto casi mágico.
Este magnífico monumento a Buda y los bodhisattvas se encuentra en un enorme complejo religioso junto al mar, con bellos jardines tropicales y verdes colinas ondulantes.