Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Este pequeño pero impresionante parque nacional alberga marjales y entornos que recuerdan a los de una jungla. Además, permite visitar el extremo más meridional de la zona continental de Canadá.
Esta bella maravilla de la ingeniería se llena de barcas de recreo en verano y en invierno se transforma en la mayor pista natural de patinaje sobre hielo del mundo.
Visita restaurantes italianos auténticos, disfruta de los lujosos festivales de sus calles y visita una iglesia católica de un siglo de antigüedad, en este barrio histórico de inmigrantes del suroeste de Ottawa.
Los que elijan viajes a London para toda la familia no pueden perderse este estupendo parque fluvial lleno de toboganes, campos de golf y estructuras de escalada.
Sube al cielo para disfrutar de una vista de 360° de las cataratas del Niágara y, si el día está despejado, podrás ver desde el lago Erie y Buffalo hasta el lago Ontario y Toronto.
Montaña, playa y gran cantidad de actividades al aire libre aguardan a los visitantes que acuden a esta ciudad del sur de Canadá, situada en la orilla de la bahía Georgiana.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
Admira las cataratas más grandes de las tres que conforman las famosas cataratas del Niágara y haz una travesía en barco hasta la misma cuenca de las cataratas.
Sube al cielo para disfrutar de una vista de 360° de las cataratas del Niágara y, si el día está despejado, podrás ver desde el lago Erie y Buffalo hasta el lago Ontario y Toronto.
Montaña, playa y gran cantidad de actividades al aire libre aguardan a los visitantes que acuden a esta ciudad del sur de Canadá, situada en la orilla de la bahía Georgiana.