La ciudad más conocida de Canadá es un destino multicultural que ofrece museos, conciertos, entretenimiento familiar, eventos deportivos y cervezas artesanales.
Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
Elige unas vacaciones en Canadá y prepárate para escalar o esquiar en las Montañas Rocosas, mimarte a base de dulces de sirope de arce en Montreal y descubrir el arte y los museos de Toronto y Vancouver.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
En esta provincia atlántica podrás comprobar la asombrosa fuerza de las mareas más altas del mundo y descubrir una de las poblaciones francófonas más célebres de Canadá.
Esta ciudad universitaria y portuaria de la bahía de Fundy pone a tus pies su belleza natural, su historia y algunos de los mejores vinos de Nueva Escocia.
La tierra del oro se funde con el Ártico en este territorio no urbanizado en la frontera entre Canadá y Alaska. Aquí podrás ver renos, las “nuevas ciudades” que surgieron de la fiebre del oro y la montaña más alta de Canadá.
En tus vacaciones en Saskatchewan podrás descubrir la historia de la Policía Montada del Canadá, ver bisontes americanos de llanura y conocer la casa en el lago del naturalista más famoso de Canadá.
En este valle encontrarás los viñedos más extensos de toda la Columbia Británica y un paisaje espectacular que combina glaciares, imponentes picos y cinco volcanes extintos.
La tierra del oro se funde con el Ártico en este territorio no urbanizado en la frontera entre Canadá y Alaska. Aquí podrás ver renos, las “nuevas ciudades” que surgieron de la fiebre del oro y la montaña más alta de Canadá.