Visita la ciudad más antigua de Nueva Zelanda para disfrutar del encanto colonial, descubrir su animada historia y admirar un paisaje oceánico de lo más pintoresco.
Con su legado arquitectónico, una vida nocturna muy animada y sus costas de aguas cristalinas, esta ciudad de Nueva Zelanda, situada junto al mar y conocida como el “Edimburgo del sur”, es perfecta para visitarla en cualquier momento del año.
Recorre a pie los pintorescos bosques y las cordilleras montañosas, esquía por las pendientes de las montañas de Perisher y Thredbo, y escala el pico más alto de Australia, el monte Kosciuszko.
Descubre historias de romances y tragedias, admira el inusual mobiliario victoriano y las increíbles vistas del océano en el único castillo de Nueva Zelanda.