Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
A esta tranquila zona puede llegarse caminando desde Jasper. Aquí se ofrece alojamiento apartado para los que quieran estar en el corazón de la belleza natural de Alberta.
Disfruta de caminatas, paseos en bici, picnics, paseos con raquetas de nieve, esquí a campo traviesa, avistamiento de aves o canoa en la zona ininterrumpida de parques urbanos más larga de Norteamérica.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.