En los viajes a La Habana no puede faltar una visita al Malecón, un animado bulevar repleto de lugares de interés. Disfruta de las vistas del puerto por la tarde y únete después a la fiesta cuando se esconda el sol.
Cruza el puente levadizo de esta fortaleza para ver los cañones y morteros, y contemplar los fascinantes objetos que se exhiben en el Museo de la Navegación.