Existe un lugar fantástico en la preciosa zona costera de Port Douglas donde es posible pescar, ir de compras, pasar una tranquila tarde tomando algo y contemplar los barcos que entran y salen de la bahía.
La facilidad de acceso a la famosa Gran Barrera de Coral es solo una de las muchas razones por las que esta antigua aldea de pescadores se ha convertido en un paraíso turístico.