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El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Los berlineses se reúnen para las celebraciones de su ciudad en esta emblemática plaza que quedó destruida durante la Segunda Guerra Mundial y aislada durante la Guerra Fría.

Admira este magnífico palacio de estilo neoclásico construido por un príncipe prusiano en 1786 en el frondoso Tiergarten, que actualmente alberga la sede oficial del presidente de Alemania.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Admira este magnífico palacio de estilo neoclásico construido por un príncipe prusiano en 1786 en el frondoso Tiergarten, que actualmente alberga la sede oficial del presidente de Alemania.

No puedes irte de Berlín sin saludar a la Isabelita de Oro, la resplandeciente estatua situada en la parte superior del símbolo más famoso de la ciudad.  

Admira este magnífico palacio de estilo neoclásico construido por un príncipe prusiano en 1786 en el frondoso Tiergarten, que actualmente alberga la sede oficial del presidente de Alemania.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Admira este magnífico palacio de estilo neoclásico construido por un príncipe prusiano en 1786 en el frondoso Tiergarten, que actualmente alberga la sede oficial del presidente de Alemania.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.

Tras ser incendiado por Hitler, bombardeado por los británicos y asaltado por los rusos, el edificio que da sede al Gobierno alemán ha resurgido como símbolo de una Alemania unida y progresista.