Déjate sorprender por la entrada triunfal que encargó Napoleón para conmemorar su victoria en la batalla de Austerlitz en 1805, tan elaborada como artesana.
Un viaje a París permite descansar entre los exquisitos parterres de flores y las obras de arte de prestigio internacional de estos jardines, un rincón perfecto para escapar del bullicio del centro de la ciudad.