El monte Rainier, tan grande que ha dado nombre a un parque nacional, es una montaña volcánica cubierta de nieve que resulta claramente visible desde Seattle.
Preciosas casas de paredes blancas con vistas a las azuladas aguas del mar: esta es la parte más cautivadora y romántica de la costa griega, sobre todo al atardecer.
El interior dorado y azul del corazón espiritual de Montreal fascina tanto a visitantes como a peregrinos. Antiguamente era el lugar de culto más grande de toda Norteamérica.
Disfruta de una gran variedad de actividades al aire libre durante el verano y el invierno, y visita las capillas antiguas de este hermoso valle suizo en tus vacaciones en Funes.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
Esta impresionante catedral, ubicada en la Plaza Central de Morelia, ofrece un amplio abanico de estilos arquitectónicos y obras de arte excepcionales del siglo XVI.
Antigua capital del Imperio inca, esta ciudad histórica es la puerta de entrada al Valle Sagrado de los Incas y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.
Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, y por su cultura animada y elegante.
Esta tumba-jardín imperial del siglo XVI, encargada nueve años después de la muerte del dirigente, es un ejemplo antiguo de la arquitectura mogol con piedra arenisca roja y mármol.
Pasa tus vacaciones en la región de los Andes de Ecuador para contemplar las montañas más altas de este país mientras te relajas en un manantial de aguas termales y visitas uno de los mercados más famosos de Sudamérica.
El sur de Nápoles es una zona increíblemente bella y su impresionante ruta costera se abre camino entre limoneros, viñedos y pueblos en lo alto del acantilado.
El monte Rainier, tan grande que ha dado nombre a un parque nacional, es una montaña volcánica cubierta de nieve que resulta claramente visible desde Seattle.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.