A las faldas del bosque de Turingia y del Parque Nacional de Hainich, se encuentra esta pintoresca ciudad en la que Martín Lutero pasó su infancia y que vio nacer a Bach.
A las faldas del bosque de Turingia y del Parque Nacional de Hainich, se encuentra esta pintoresca ciudad en la que Martín Lutero pasó su infancia y que vio nacer a Bach.