Fotos de Costas, Gente + Jardines y parques en Fráncfort

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Visita el lugar de nacimiento de Goethe, el escritor más famoso de Alemania, una casa de época en la que aprenderás cómo se vivía en Fráncfort en el siglo XVIII.

Disfruta de las especialidades tradicionales de Fráncfort, como la salsa verde y los huevos, y bebe vino de manzana en uno de los edificios más antiguos de la ciudad.

Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse, al sur de Fráncfort, fue la sede de famoso Landgraviato de Hesse-Darmstadt en la década de 1600.

Este icónico puente, cuyo nombre en alemán Eiserner Steg significa puente de Hierro, facilita la navegación al centro de la ciudad y es uno de los mejores lugares para tomar fotografías de la línea del horizonte.

Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse, al sur de Fráncfort, fue la sede de famoso Landgraviato de Hesse-Darmstadt en la década de 1600.

Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse, al sur de Fráncfort, fue la sede de famoso Landgraviato de Hesse-Darmstadt en la década de 1600.

Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse, al sur de Fráncfort, fue la sede de famoso Landgraviato de Hesse-Darmstadt en la década de 1600.

Este icónico puente, cuyo nombre en alemán Eiserner Steg significa puente de Hierro, facilita la navegación al centro de la ciudad y es uno de los mejores lugares para tomar fotografías de la línea del horizonte.

Disfruta de las especialidades tradicionales de Fráncfort, como la salsa verde y los huevos, y bebe vino de manzana en uno de los edificios más antiguos de la ciudad.

Los únicos rascacielos de Alemania se encuentran en la capital económica de Europa, que también es una ciudad conocida por su vino dulce de manzana y algunos de los mejores museos del país.

Darmstadt, una ciudad en el estado de Hesse, al sur de Fráncfort, fue la sede de famoso Landgraviato de Hesse-Darmstadt en la década de 1600.

Visita el lugar de nacimiento de Goethe, el escritor más famoso de Alemania, una casa de época en la que aprenderás cómo se vivía en Fráncfort en el siglo XVIII.

Escucha música clásica, monta en tren y juega un partido de minigolf rodeado de jardines e invernaderos del siglo XIX.