Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
Filadelfia, famosa en todo el mundo por su importancia histórica en la fundación de Estados Unidos, es quizás una de las ciudades más “clásicas” del país.
Disfruta de uno de los paisajes naturales más emblemáticos de Estados Unidos en tus viajes al Parque Nacional de Yosemite: una vista impresionante de los bosques, las cascadas y las montañas monolíticas de granito del valle de Yosemite.