Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
Las montañas reciben a visitantes durante todo el año para disfrutar de todo tipo de actividades: descenso de rápidos en primavera, acampada en verano, senderismo en otoño y esquí en invierno.
Disfruta de uno de los paisajes naturales más emblemáticos de Estados Unidos en tus viajes al Parque Nacional de Yosemite: una vista impresionante de los bosques, las cascadas y las montañas monolíticas de granito del valle de Yosemite.
Denver, fundada durante la fiebre del oro, está al pie del Front Range de las Rocosas. Aún hay quien busca oro, pero hoy es más famosa como gran ciudad del Suroeste.