Quebec, pintoresca capital de la provincia canadiense homónima, permite conocer junto con los parajes naturales circundantes un pedacito de Francia en Norteamérica.
El interior dorado y azul del corazón espiritual de Montreal fascina tanto a visitantes como a peregrinos. Antiguamente era el lugar de culto más grande de toda Norteamérica.
Filadelfia, famosa en todo el mundo por su importancia histórica en la fundación de Estados Unidos, es quizás una de las ciudades más “clásicas” del país.