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La ciudad más conocida de Canadá es un destino multicultural que ofrece museos, conciertos, entretenimiento familiar, eventos deportivos y cervezas artesanales.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.

En los viajes a Tofino no puede faltar un día de relax en la arena blanca y fina para cabalgar las olas en esta pintoresca playa, en la que mucha gente aprende a hacer surf.

Conoce la historia natural y social de la región, visita algunos de los edificios más antiguos de la provincia y descubre una colección especial de tótems.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.

Báñate bajo una cascada y deambula por las densas selvas antes de hacer una excursión por la costa rocosa cerca de este pueblo con encanto.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.

Conoce la historia natural y social de la región, visita algunos de los edificios más antiguos de la provincia y descubre una colección especial de tótems.

No lo pienses más y programa tu viaje a Long Beach: la playa más larga de esta reserva natural acoge una increíble fauna marina, vistas impresionantes y el rumor de las olas que atraen a los surfistas hasta sus orillas.

Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.