Fotos de Arquitectura moderna, Atracciones, Aves, Costas, Ejército + Montaña en Canadá

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La ciudad más conocida de Canadá es un destino multicultural que ofrece museos, conciertos, entretenimiento familiar, eventos deportivos y cervezas artesanales.

En tus vacaciones en Ontario, podrás visitar la capital del país, una de sus ciudades más grandes y una famosa atracción natural en su región sudoeste. En el norte encontrarás una tunda agreste y lagos rodeados de bosques.

Elige unas vacaciones en Canadá y prepárate para escalar o esquiar en las Montañas Rocosas, mimarte a base de dulces de sirope de arce en Montreal y descubrir el arte y los museos de Toronto y Vancouver.

El parque nacional más antiguo de Canadá es un lugar para vivir aventuras y admirar asombrosos paisajes montañosos.

No te pierdas este parque, muy visitado desde la época victoriana por sus senderos arbolados, la playa, los preciosos jardines y la fauna.

Escucha historias de viajes marítimos de otras épocas, contempla ballenas jorobadas, adéntrate en el mar y disfruta de la arquitectura tradicional de esta antigua ciudad portuaria.

Situado en una bahía de la costa oeste de la isla de Vancouver, en esta ciudad turística podrás realizar excursiones por el bosque, surfear en las playas y apuntarte a viajes para avistar ballenas.

Resérvate un día para disfrutar de la tradición, la cultura y la gastronomía en Quidi Vidi, un pueblo pesquero de la costa que combina una historia fascinante con bellos paisajes y un próspero panorama artístico y artesano. 

Situada en la Columbia Británica, Vancouver es una ciudad norteamericana que ofrece algo distinto: es ideal para quienes disfrutan probando un poco de todo.

Visita este espectacular parque en el norte de la isla de Cabo Bretón y podrás recorrer bosques, contemplar delfines y ballenas o nadar en lagos de agua dulce.

La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.

No te pierdas este parque, muy visitado desde la época victoriana por sus senderos arbolados, la playa, los preciosos jardines y la fauna.

Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.

Camina por algún puente suspendido sobre el arroyo Johnston y admira las cataratas e impresionantes caras del acantilado.