Ven a descubrir los desiertos, lagos de montaña, volcanes, pistas de esquí y rutas de senderismo que te esperan en uno de los países más ricos y llenos de aventura de Sudamérica.
Aprovecha tu visita a Brasilia para contemplar la extraordinaria e innovadora arquitectura de este bello edificio y, después, disfruta de exposiciones de arte, películas y obras de teatro.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Ven a descubrir los desiertos, lagos de montaña, volcanes, pistas de esquí y rutas de senderismo que te esperan en uno de los países más ricos y llenos de aventura de Sudamérica.
Si encuentras una oferta de viaje a Belo Horizonte, aprovéchala. Esta ciudad es un soleado refugio en las montañas con espléndidos parques, galerías de arte, teatros y monumentos históricos.
Siéntete como si estuvieses en la Europa del siglo XVIII en este homenaje neogótico a un château rústico francés con un cuidado jardín y vistas panorámicas de la ciudad.
Disfruta de las ofertas culturales de esta metrópoli, visita los edificios religiosos o practica portugués con los lugareños en discotecas o frondosos parques.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.
Pasea por la noche para contemplar las luces de la ciudad reflejadas en los lagos del parque o dedica un día a los enclaves culturales de los enormes jardines.
Nada en una bahía recóndita, sube colinas arboladas y saborea un marisco exquisito en los restaurantes situados junto a esta playa, uno de los secretos mejor guardados de Río.
En los viajes a Río de Janeiro no puede faltar la visita a una de las zonas más elegantes de la ciudad, muy popular por sus hermosas playas, las tiendas de moda y una animada vida nocturna.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.