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Celebra la cultura brasileña en la ciudad que vio nacer la samba y disfruta de las impresionantes maravillas naturales que tiene a sus puertas.  

Antigua capital del Imperio inca, esta ciudad histórica es la puerta de entrada al Valle Sagrado de los Incas y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.

Observa algunos de los elementos naturales más fascinantes que verás jamás en este salar que parece sacado de una película de ciencia-ficción.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

Descubre este buque encallado, una suerte de símbolo de los naufragios en una región que han visitado grandes exploradores de la historia, como Darwin.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

Explora las ciudades y las selvas subtropicales de Brasil, Paraguay y Argentina desde esta ciudad fronteriza que comparte su nombre con las famosas cataratas.

Ven a la capital del vino de Sudamérica y prueba sus deliciosos malbecs, descubre la cultura argentina y disfruta de paisajes espectaculares.

En solo unas décadas, este pueblecito de pescadores ha crecido hasta convertirse un oasis para turistas, repleto de restaurantes, clubes nocturnos y con una bonita playa.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

Sube esta montaña a pie o en teleférico y disfruta de las impresionantes vistas de las playas, las selvas tropicales y la estatua más famosa de Río.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

Casas coloniales españolas, manjares exquisitos, músicos con trajes tradicionales, entretenimiento frente al océano y magníficos museos hacen de la capital peruana un festín para los sentidos.