La joya escondida de Sudamérica cuenta con una capital histórica, ciudades coloniales, extensos campos, exclusivos complejos turísticos en la playa y núcleos bohemios, perfectos para practicar el surf.
Esta puerta y puente levadizo se construyó hace más de 270 años por orden de un gobernador portugués para proteger la ciudad frente a posibles enemigos y, a día de hoy, aún sigue en pie.
Mientras desciendes por esta icónica calle adoquinada y observas los edificios de varios siglos de antigüedad que la componen, puedes reflexionar sobre si el nombre poco común de esta vía le hace justicia.
Disfruta de un relajante paseo entre los árboles y las calles adoquinadas de esta plaza, donde se encuentra una de las iglesias más antiguas de Uruguay.