Asahikawa es el corazón japonés del sake, el pescado y el ramen. Sin embargo, también podrás disfrutar de un zoológico, un museo de esculturas, una aldea de cerámica, bonitos jardines e incluso pistas de esquí.
Bienvenido al refugio natural del centro de Osaka, un lugar para meditar junto a tranquilos estanques y disfrutar de geniales obras de arte o de lugares históricos.
Este templo emana una elegancia que hereda directamente de la familia imperial. En él podrás contemplar arte tradicional, estatuas religiosas y un jardín de bambú.
En su día, este palacio era la residencia de los shogun para después convertirse en el casa imperial japonesa. Destruido en la Segunda Guerra Mundial, el edificio se reconstruyó manteniendo su esplendor original.