Asahikawa es el corazón japonés del sake, el pescado y el ramen. Sin embargo, también podrás disfrutar de un zoológico, un museo de esculturas, una aldea de cerámica, bonitos jardines e incluso pistas de esquí.
Observa al personal del parque dar de comer a unos 130 macacos japoneses salvajes en el monte Arashiyama o entra en una de las jaulas para hacerlo tú mismo.
Construido sin clavos y sobre postes, este templo es parte de un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, y ofrece belleza e historia a sus visitantes.