Viaja a los tiempos en los que Tasmania era una colonia penitenciaria y descubre cómo vivían los presidiarios de uno de los asentamientos más duros del Imperio británico.
Viaja a los tiempos en los que Tasmania era una colonia penitenciaria y descubre cómo vivían los presidiarios de uno de los asentamientos más duros del Imperio británico.
Las piedras del puerto de Hobart están impregnadas de historia. Los edificios coloniales son ahora galerías donde se puede comer marisco fresco y contemplar una famosa regata de yates.
Viaja a los tiempos en los que Tasmania era una colonia penitenciaria y descubre cómo vivían los presidiarios de uno de los asentamientos más duros del Imperio británico.
Las piedras del puerto de Hobart están impregnadas de historia. Los edificios coloniales son ahora galerías donde se puede comer marisco fresco y contemplar una famosa regata de yates.
El notable Museo de Arte Antiguo y Contemporáneo de Hobart representa una sorprendente combinación de estimulantes instalaciones artísticas, pinturas modernas, escultura y objetos antiguos.
Antaño una famosa prisión, esta ciudad costera es ahora el centro cultural de Tasmania, que atrae a amantes de la buena mesa y de la naturaleza de todo el mundo.
Prueba las ostras frescas, escala en acantilados montañosos de granito rosa, descansa en playas impresionantes y nada con los delfines en este parque nacional de la costa este de Tasmania.
Viaja a los tiempos en los que Tasmania era una colonia penitenciaria y descubre cómo vivían los presidiarios de uno de los asentamientos más duros del Imperio británico.