Fotos de Acción y aventura, Amaneceres y atardeceres + Historia en Río de Janeiro

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Celebra la cultura brasileña en la ciudad que vio nacer la samba y disfruta de las impresionantes maravillas naturales que tiene a sus puertas.  

Sube esta montaña a pie o en teleférico y disfruta de las impresionantes vistas de las playas, las selvas tropicales y la estatua más famosa de Río.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

Sube esta montaña a pie o en teleférico y disfruta de las impresionantes vistas de las playas, las selvas tropicales y la estatua más famosa de Río.

Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.

Sube esta montaña a pie o en teleférico y disfruta de las impresionantes vistas de las playas, las selvas tropicales y la estatua más famosa de Río.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

Esta plaza del centro de Río está rodeada de edificios históricos, como el impresionante teatro de la ópera, una biblioteca de prestigio internacional y los bares más populares.

Este museo sobre la historia de Brasil es una de las atracciones más visitadas en los viajes a Río de Janeiro. En él encontrarás exposiciones fascinantes de objetos diversos, como carruajes que antiguamente pertenecieron a la realeza, armas y monedas.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.

Asiste a una misa en la catedral de la ciudad, cruza un acueducto de la época colonial en tranvía y sal a bailar en este popular barrio de Río.

La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien. 

Nada en una bahía recóndita, sube colinas arboladas y saborea un marisco exquisito en los restaurantes situados junto a esta playa, uno de los secretos mejor guardados de Río. 

Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.

Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.

Asiste a una misa en la catedral de la ciudad, cruza un acueducto de la época colonial en tranvía y sal a bailar en este popular barrio de Río.

A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.