Este lago depende para llenarse del agua glaciar derretida y cambia de forma drástica con cada estación. La desaparición de su agua ha fascinado a la gente durante miles de años.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizada en incontables postales y en el dorso de billetes de 20 dólares canadienses.
Podrás observar animales exóticos e incluso dinosaurios mientras paseas por jardines botánicos y réplicas de distintos hábitats que te llevarán desde África hasta Sudamérica en pocos pasos.
Visita el edificio político de estilo \"beaux arts\" emblema de la ciudad para ver importantes reliquias y retratos y dejar a los niños disfrutar en los estanques de sus parques.
Visita el edificio político de estilo \"beaux arts\" emblema de la ciudad para ver importantes reliquias y retratos y dejar a los niños disfrutar en los estanques de sus parques.
Desciende por las pistas de esquí, da una vuelta en un trineo de carreras, disfruta de un partido de hockey de hielo o diviértete practicando ciclismo de montaña por los senderos de este parque, que se inauguró en 1988 para las olimpiadas de invierno.
Visita una de las cataratas más impresionantes de las Montañas Rocosas canadienses. Por la zona merodean alces y osos grizzly, así que prepárate para toparte de lleno con la increíble vida salvaje.
Los paisajes oníricos, los fósiles de dinosaurios y las ciudades mineras históricas hacen de este valle un paraíso para paleontólogos, geólogos y cineastas.
Esta ciudad, sede de uno de los mayores rodeos del mundo tiene una gran oferta de arte, festivales, historia y deportes de invierno, además de ser un punto de referencia para cualquier viaje a las Montañas Rocosas de Canadá.