La ciudad más conocida de Canadá es un destino multicultural que ofrece museos, conciertos, entretenimiento familiar, eventos deportivos y cervezas artesanales.
Este pequeño pero impresionante parque nacional alberga marjales y entornos que recuerdan a los de una jungla. Además, permite visitar el extremo más meridional de la zona continental de Canadá.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y una de las mayores Oktoberfests de Norteamérica convierten a esta ciudad de las afueras de Toronto en un destino que bien merece la pena visitar.
Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Practicar el esquí y otros deportes de nieve, montar en bicicleta de montaña, dar paseos en tirolina... En esta estación de montaña de Ontario podrás realizar actividades muy emocionantes todo el año.