Rodeados de viñedos, estos once lagos son la opción perfecta para disfrutar de un viaje fantástico, sea cual sea la época de año, pues en ellos puedes practicar tanto deportes acuáticos como de nieve.
Descubre animales acuáticos de diversa procedencia (desde los Grandes Lagos hasta el río Amazonas) y diviértete observando los espectáculos de leones marinos y dando de comer a los pingüinos.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.