Con sus aguas impolutas, sus boscosas orillas y más de 300 islas, a este destino de Nueva York se le conoce como la “reina de los lagos de los Estados Unidos”.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
Rodeados de viñedos, estos once lagos son la opción perfecta para disfrutar de un viaje fantástico, sea cual sea la época de año, pues en ellos puedes practicar tanto deportes acuáticos como de nieve.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
Visita este pintoresco distrito repleto de montañas y lagos, y revive el espíritu de los Juegos Olímpicos de Invierno con los trineos y en los centros de esquí.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
Visita este pintoresco distrito repleto de montañas y lagos, y revive el espíritu de los Juegos Olímpicos de Invierno con los trineos y en los centros de esquí.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.
La menor de las tres cascadas de las Cataratas del Niágara resulta igualmente impresionante, sobre todo si se acompaña de una visita a la Cueva de los Vientos.