Visitar la capital de Dinamarca es como meterse en un cuento de hadas, ya que esta pintoresca ciudad escandinava a la orilla del mar encarna el encanto del Viejo Mundo.
Descubre este pequeño paraíso natural del Mediterráneo, repleto de playas de arena blanca y aguas cristalinas donde disfrutarás de la libertad y la luz que se respira en esta isla de las Baleares.
Regálate unas vacaciones en la Costa Blanca y déjate sorprender por las calas, los acantilados y las playas que ofrece este litoral mediterráneo, además de empaparte de cultura histórica y saborear lo mejor de la gastronomía alicantina.
Contempla una costa salpicada de bonitas bahías y calas, divisa las Islas Baleares en el horizonte y contempla maravillosas puestas de sol desde este mirador.
Preciosas calas, piscinas naturales y playas decoran esta pintoresca costa, donde un sendero ecológico te guía por una ruta de deslumbrante vegetación.
Huye de la ciudad y refúgiate en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, que alberga lagos y praderas, además de cervecerías al aire libre y una variedad de interesantes objetos históricos.
Las coloridas obras del arquitecto posmodernista Ricardo Bofill sobre los acantilados de esta cala forman el marco perfecto para capturar instantáneas inolvidables.