Visitar la capital de Dinamarca es como meterse en un cuento de hadas, ya que esta pintoresca ciudad escandinava a la orilla del mar encarna el encanto del Viejo Mundo.
En los viajes a Santander no puede faltar una visita a esta bella franja de arena, con un casino, restaurantes internacionales y pintorescas cafeterías.
Esta bonita ciudad de ladrillos rojos es famosa por sus actividades acuáticas y su bonita costa, pero su oferta incluye también arte, arquitectura e historia.