Cientos de museos, teatros, salas de conciertos o estadios deportivos se distribuyen a lo largo de las ciudades de esta región de tradición minera al oeste de Alemania.
Cientos de museos, teatros, salas de conciertos o estadios deportivos se distribuyen a lo largo de las ciudades de esta región de tradición minera al oeste de Alemania.
Los únicos rascacielos de Alemania se encuentran en la capital económica de Europa, que también es una ciudad conocida por su vino dulce de manzana y algunos de los mejores museos del país.
Las marcas más exclusivas exhiben sus productos junto a un pintoresco canal y elegantes puentes en una de las avenidas comerciales de lujo más concurridas de Alemania.
Las enormes estructuras brillantes de diseño posmodernista ideadas por uno de los arquitectos más emblemáticos del siglo XX te asombrarán en tus viajes a Düsseldorf.
Conocida como la ciudad verde de Westfalia, la próspera Dortmund, en el oeste de Alemania, es famosa también por sus fábricas de cerveza y por su club de fútbol.
Degustar vino a bordo de un barco en el río Rin y pasear por pueblos llenos de encanto son algunos de los atractivos de las vacaciones en Ahr-Medio Rin.
Huye de la ciudad y refúgiate en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, que alberga lagos y praderas, además de cervecerías al aire libre y una variedad de interesantes objetos históricos.
Las marcas más exclusivas exhiben sus productos junto a un pintoresco canal y elegantes puentes en una de las avenidas comerciales de lujo más concurridas de Alemania.
El puente más antiguo de Heidelberg es una impresionante construcción decorada con una imponente puerta, minuciosas esculturas y una singular estatua de un mono.
Hannover, capital de la Baja Sajonia y una de las zonas más afectadas por la Segunda Guerra Mundial, es uno de los principales enclaves de la Alemania septentrional.
Visita los museos de ambas orillas del río, dedicados a todo tipo de temáticas, desde el arte y la arquitectura hasta la comunicación, el cine y la escultura.
Relájate junto a los estanques y las fuentes de los jardines y recorre las habitaciones de época de uno de los palacios barrocos más grandes de Alemania.
Visita los museos de ambas orillas del río, dedicados a todo tipo de temáticas, desde el arte y la arquitectura hasta la comunicación, el cine y la escultura.