Entre los principales atractivos de este pequeño pueblo del distrito del lago de Austria se incluyen una mina de sal de 4.000 años de antigüedad y la histórica plaza del pueblo.
Esta villa en las montañas al oeste del Tirol es conocida por su extensa temporada de nieve, por la diversión de las actividades de après-ski y por los conciertos de grandes grupos internacionales.
Déjate transportar desde el bullicioso centro de Innsbruck hasta los agradables paisajes alpinos en pocos minutos gracias a este funicular de vanguardia.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Esta aldea es la puerta de entrada a los Montes del Káisery entre sus abundantes encantos destacan su riqueza alpina, sus senderos al aire libre y muchísimo sol.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
El inmaculado paisaje alpino del parque nacional de Hohe Tauern configura el entorno ideal para admirar el impresionante torrente de la cascada más alta de Austria.
Esta villa en las montañas al oeste del Tirol es conocida por su extensa temporada de nieve, por la diversión de las actividades de après-ski y por los conciertos de grandes grupos internacionales.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Déjate transportar desde el bullicioso centro de Innsbruck hasta los agradables paisajes alpinos en pocos minutos gracias a este funicular de vanguardia.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
La capital tirolesa es famosa por su encanto histórico conseguido gracias a sus edificios antiguos y a sus calles estrechas y empedradas, además de por su proximidad a estaciones de esquí de primera categoría.
Muchos de los lugares de interés histórico de Innsbruck se encuentran en su casco antiguo, un barrio de calles pintorescas rebosante de animada cultura austriaca.
El inmaculado paisaje alpino del parque nacional de Hohe Tauern configura el entorno ideal para admirar el impresionante torrente de la cascada más alta de Austria.
Visita los espléndidos campos nevados y los espectaculares jardines de este pintoresco pueblo, situado entre dos majestuosas montañas del Tirol. Regresarás con las pilas bien cargadas.